Cuando sientas que no estás viendo la luz en ti! Cuando te sientas esclavo de pensamientos de no ser suficiente. Cuando el miedo te paralice en lugar de motivarte a encontrar sus causas. Tienes en ti la mejor ayuda y es el Espíritu Santo! Esa voz interna que te habla de paz y compasión!
Pero si por algún motivo tus pensamientos están muy distraídos debes tomarte un momento para reflexionar y pedir ayuda de una terapia sicologica. Esta es la oportunidad que esa sabiduría divina que habita en paciente y profesional fluya y los dos reciban el regalo del Espíritu Santo!
No permitas que los pensamientos destruyan tu paz! Escucha tu guía interna o permite que esta guía sea escuchada por un terapista! Es por tu salud mental.